Cálido y cómodo para envolverse después de un baño, en casa o en la playa ya que el niño se puede tapar completamente con la toalla, que al ser altamente absorbente, permite un rápido secado.

La trabilla facilita colgarla en un pomo o gancho.

Su práctica capucha ayuda a mantener el calor después de un baño relajante y evita que la toalla se caiga si el niño se mueve o corre de un lado para otro.

Se ha probado y aprobado, y no contiene sustancias ni aditivos dañinos.

Fácil de mantener limpio; lavar a máquina a 140°F.

Los originales detalles harán que cualquier niño desee que llegue la hora del baño o la ducha, así que esta toalla es el regalo perfecto para padres y niños.