El cinnamon roll o “kanelbullar” (como decimos en Suecia) es un dulce tradicional sueco creado en la década de 1920. Es tan popular que hasta tiene su día propio: el 4 de octubre.
Se puede comer en cualquier parte del día, pero en Suecia es tradición hacer “Fika”, que es una pausa para el café acompañándose de algún dulce, normalmente los bollos de canela.
En IKEA los puedes comprar en el Bistro Sueco para comerlos en el momento o en la Tienda Sueca ya preparados para que solo tengas que hornearlos, pero si quieres intentar hacerlos tú mismo en casa, aquí te dejamos la receta completa.
Ingredientes
Bollos75 g de levadura fresca
500 ml de leche
1,8-2 l de harina
200 g de mantequilla
200 ml de azúcar extrafina
2 huevos
1 cucharadita de sal
1 cucharadita de nuez moscada
Relleno de canela
100 g de mazapán
100 g de mantequilla
125 ml de azúcar extrafina
2½ cucharadas de migas de pan seco
1 cucharada de agua
1 cucharada de canela
Glaseado y adorno
1 huevo
1 ml de sal
½ cucharadita de agua
Azúcar glass
Elaboración
- Saca todos los ingredientes y deja que se pongan a temperatura ambiente.
- Vierte la levadura en un bol con la leche y remueve hasta que la levadura se disuelva.
- Añade la mayor parte de la harina, toda la mantequilla en trozos, el azúcar, los huevos, la sal y la nuez moscada. Trabaja la masa a mano o con la batidora hasta que quede homogénea. Añade más harina si es necesario. Cuando la masa sea homogénea y la grasa comience a rezumar, estará a punto.
- Deja la masa bajo un paño para que suba hasta doblar su tamaño (unos 30 minutos).
- Ve preparando el relleno mezclando el mazapán rallado con la mantequilla, el azúcar, las migas de pan, el agua, y la canela.
- Cuando la masa esté lista, ponla en una tabla de amasar, trabájala y divídela en dos. Estira cada trozo con el rodillo hasta formar un rectángulo grande y extiende encima el relleno de canela.
- Enrolla la masa por el lado más largo. Aplica un poco de agua en el borde con un pincel de cocina, para que se adhiera mejor.
- Corta el rollo en 2-3 trozos y colócalos en bandejas cubiertas con papel de horno, dejando bastante espacio para que crezcan.
- Pon encima un paño y espera a que suban hasta doblar su tamaño (unos 20-30 minutos).
- Precalienta el horno a 250°C.
- Bate el huevo, la sal y el agua, aplica ligeramente la mezcla sobre los rollos con un pincel de cocina y espolvorea el azúcar glass.
- Hornea en el centro del horno durante 7-8 minutos.