Un salón flexible es perfecto para que toda la familia se divierta en un mismo lugar. Con muebles cómodos y fáciles de mover, la iluminación adecuada y algunas soluciones creativas, es fácil pasar de una noche de juegos de mesa a una discoteca improvisada, o de un sábado de peli y manta a un karaoke de lo más divertido.
Un espacio donde cualquier cosa es posible
La flexibilidad te da la libertad que necesitas para improvisar lo que tú quieras. Unas cortinas fáciles de poner y quitar son el telón de fondo perfecto o un separador de ambientes muy efectivo. Un carrito, un espejo y la luz adecuada convierten tu recibidor en el camerino de las estrellas de la familia y una alfombra de colores llamativos es el escenario al que todos querrán saltar.Ya llegan las palomitas
Las palomitas, algo de picar y de beber son la excusa perfecta para reunir a la familia antes de que empiece el espectáculo. Un carrito es muy práctico para prepararlo todo en la cocina y llevarlo después fácilmente al salón. Además, es igual de útil a la hora de recoger.Mesas de centro fáciles de mover
¿Trivial, noche de cine o atracón de series?
Un sofá grande y cómodo es la base de operaciones para que toda la familia se ponga cómoda frente a la pantalla. Y claro, algunos cojines y mantas harán que la noche sea todavía más cómoda, por no hablar de lo que un sistema de sonido envolvente como SYMFONISK puede hacer.
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